Escucho a mi cuerpo

Hola a todxs,

Hoy escucho a mi cuerpo.

Cuando era pequeña la leche de por la mañana me sentaba fatal, yo no decía nada porque era muy pequeña, y a mis padres tampoco les pareció raro. Además en esos tiempos (años 80) no estaba de moda hacer pruebas de alergia y mucho menos de intolerancia a la lactosa.

A lo largo de mis años de adolescente y más adelante he ido probando cosas diferentes, leche desnatada, leche sin lactosa. En los programas de televisión se dice que si no eres intolerante a la lactosa no es bueno que tomes ese tipo de productos, pues el cuerpo no realiza su trabajo y se queda sin ciertas vitaminas que le son necesarias.

Pues bien, después de seguir con el tema y sin dejarlo pasar como todos estos años atrás, y siendo constante, llegando a ser hasta cansina, el médico me manda al especialista y, sin hacerme ningún tipo de prueba, determinan que soy intolerante a la lactosa. Anda ¿qué te parece? Flipante.

El caso es que una cosa lleva a la otra. Mi alimentación siempre ha sido equilibrada y más o menos sana, pero de un tiempo a esta parte ha sido mejor (más verdura, más fruta que como antes de las comidas, más pescado, menos cantidad, menos pan, menos cereales, más ejercicio….)

Hasta que mi vecina y  súper amiga me dió unos gramos de un hongo estupendo que es el kéfir. Maravilloso, lo recomiendo 100%.

https://es.m.wikipedia.org/wiki/K%C3%A9fir

 

 

Estupendo, maravilloso, sienta fenomenal, es fácil de hacer y conservar. El tema de cerrarlo con tapa o no, depende de unos y otros. Mi amiga lo tapa con una gasa. Los que lo tapan con tapa, de manera hermética, también dicen que se abra muy de vez en cuando, para liberar unos gases que se van formando. Iremos aprendiendo más y más sobre el tema. Yo he ido probando y voy a seguir, a cada unx le irá bien una cosa. Par hacer leche, yogurt líquido y yougurt menos líquido.

Un placer compartir esta experiencia con todxs vosotrxs.

Seguimos en contacto.

Sara Yuste

 


Deja un comentario